12 April 2011

Huayna Potosí

DIA 1: Ya llegamos al lunes cuando saliamos hacia el Huayna Potosí, una de las montañas menos dificiles de escalar. Me convenció con bastante facilidad Alicia que sería divertido, ignorando las temperaturas árticas por supuesto.

El primer día llegamos al primer refugio. Allí tocó una hora de caminata y una tarde con Jesús, nuestro nuevo guía, de training en una zona pequeña de hielo.
en el primer refugio

de camino hacia el training
haciendo training
descansando
Volvimos al refugio, dónde teníamos las comida preparada. Sopa calentita. Un plato segundo de carne con arroz, que sorpresa no? Pero hacia un frío! Hasta dentro del refugio se veía el aliento. Pero a descansar prontico porque al día siguiente nos esperaban tres horas de caminata por tierra y nieve para llegar al segundo refugio, a unos 5.300 metros de altura.

DIA 2: Pues eso, 3 horas de caminata por rocas y al final unos 40 minutos por nieve. Las fotos ni enseñan bien lo dificil que era la parte de la nieve. Una pendiente con nieve blandita y ademas si le añades la altura y falta de oxígeno... Para cuando llegamos refugio ya no quería saber nada de nadie ni de mas nieve ni mas caminatas. Hasta mis piernas me odiaban. En cuanto llegamos al refugio, corriendo nos quitamos todo lo mojado y nos metimos en los sacos de dormir. De allí no nos movimos hasta el día siguiente.
a mitad de camino
por allí subimos hasta arriba del todo
dentro del segundo refugio
DIA 3: El día cuando supuestamente nos debíamos de levantar a medianoche y estar preparadas para 6 horas de escalar para la 1 de la mañana. Pero toda la noche se pudieron oir vientos fuertísimos que trajeron con ellos mucha nieve. A la 1 no podías ver mas que 1 o 2 metros delante tuya. Nos acobardamos, respetando mucho la imprevisibilidad del tiempo y decidimos no escalar hasta 6.088 metros hasta la cima del Huayna Potosí. No nos parecía muy seguro, especialmente no teniendo mucha experiencia, aunque nuestro guía quería que nos animásemos a por lo menos intentarlo. Bueno... tendrá que ser alguna otra vez.. Pero el amanecer desde dónde estábamos hizo que todo el sufrimiento y el frío valiese la pena.
el amanecer

vista desde el refugio


Así que solamente nos quedaba bajar unas 2.5 horas hasta el primer refugio. El guía y Alicia iban tan rapidamente que yo siempre quedaba a unos 10-15 metros detrás de ellos. Para que salir corriendo cuando puedes disfrutar de las vistas mientras bajábamos...


Un par de horas de espera en el refugio, de nuevo a La Paz y otras 16 horas en autobus hasta la casita en Santa Cruz. Otras vacaciones inolvidables.

Un día en La Paz

Hicimos un poco de turismo por La Paz el cuarto día. Andamos por la Avenida El Prado, hacia la plaza principal con el edificio del gobierno donde trabaja Evo Morales.

edificio del gobierno
imitando la seriedad de los guardias
en la Avenida El Prado
palomas en la plaza principal
cholita

Siendo un domingo, no pudimos ir mucho de compras. Desafortunadamente muchas tiendas estaban cerradas la mayoría del día.

Encontramos un restaurante para almorzar con ambiente interesante y colorido.
Un día super relajante, excepto por las mil veces que subimos y bajamos por calles en cuesta.
de noche por El Prado

11 April 2011

Camino de vuelta a La Paz

Nos despertamos con esta vista preciosa. Se veía al otro lado del lago que seguía lloviendo en Perú.

Y siguieron las vistas por el camino hacia La Paz.

El Lago Titicaca y La Isla del Sol

Primero os cuento mi noche. Estabamos en la cama para las 9, tempranito porque nos venía a recoger el autobus a las 7 de la mañana. Nuestro primer error fue la selección del hostal. El restaurante de abajo estuve hasta las tantas de la noche que parecía que andaba de fiesta. Las camas, que parecían de hospital, con cada movimiento hacian un ruido que podría despertar a cualquiera en el hostal. Por fin me quedé dormida solamente para despertarme varias veces en una hora del frío que tenía. A la 1 me despertó los típicos ruidos de la ciudad, toques de bocina que pensaba "para que si lo mas seguro ese coche es el único en la calle a esta hora..." A las 3 estaba andando alguien en tacones por los pasillos (conclusión a la mañana siguiente, gracias a Alicia, era una prostituta), claro que al ser de madera iban crujiendo con cada paso, aparte del ruido del tacón. Y no sólo pasó una vez, sino 4 veces arriba y abajo por el pasillo. A las 5 otra vez se abren mis ojos, esta vez por ninguna razón clara y a las 6 por fin me rendí y me levanté. Alicia conmigo, pero no como yo, me comentó que había dormido muy bien. Que mala suerte tengo... Bueno tambien hay que tener en cuenta la miseria que pagamos por la habitación, unos 80 Bs (menos de $15) en total. Las dos estuvimos de acuerdo de que era el peor sitio en el que nos habiamos quedado hasta hoy. Jamás volveremos.

Residencial Marbella
Después de esta noche desastrosa, tuvimos dos días buenísimos. Tres horas en autobus hacia Copacabana, pasar por el Estrecho de Tiquina,  para luego tomar un barquito hasta la Isla del Sol.  Lo de pasar por el Estrecho de Tiquina lo hicimos un poco "a lo ilegal" porque ninguna de las dos llevábamos el pasaporte. Por la proximación a Perú, hay controles de migración y como todos sabemos los policías muchas veces no son agradables. Así que nuestro guía decidió esquivarles por completo.

de camino a Copacabana
el Estrecho de Tiquina
pueblecito en las orillas del lago
El Lago Titicaca-- o Titikarka en aymara significa roca del puma mientras en quechua significan puma gris. Obviamente el puma es considerado un animal sagrado por estos indígenas.

Copacabana, desde lejos
En Copacabana. Las pocas horas que nos quedamos en la ciudad, las pasamos en la Plaza 2 de Febrero, el día que llegó la Virgen de Copacabana (conocida también como la Virgen de Candelaria) a la ciudad. La catedral que se dedica a ella ahora tiene una mezcla interesante de estilo renacentista y arabe.




iglesia
alejándonos de Copacabana
en el barquito hacia la isla
Por fin llegamos a la Isla del Sol. Vicente, nuestro guía, nos llevó al único templo inca restante en la isla y luego a nuestro hotel para la noche.

las escaleras casi interminables
subiendo
caminata hacia las ruinas incas
el templo
vista desde el hotel
La Isla de la Luna, una isla pequeñísima cerca de la Isla del Sol. Se conocía tambien como la Isla Virgen. En los tiempos incas, el rey escogía muchas esposas, las vírgenes más preciosas. Las mandaba a esta isla para que aprendiesen a cosar, cocinar, etc. Cuando llegaba la hora las mandaba para ser sacrificadas, claro un honor enorme.

Conociendo a Bolivia: Parte 2

Pues ya me tocaron mis segundas vacaciones, pero la última oportunidad de viajar con Alicia. Me abandona en un par de semanas; su turno en Bolivia ya se acaba y se vuelve a los Estados Unidos.  Esta vez decidimos viajar a La Paz, la capital y el centro gubernamental de Bolivia. Claro, nos tocó tomar otro autobus de 16 horas, pero por lo menos esta vez sólo fue uno... y el viaje por carreteras de cemento!

llegando a La Paz
El Alto, un barrio de La Paz
 

El primer día nos dedicamos a explorar un poco las calles de La Paz, acostumbrándonos un poco a la altura. Encontramos el mercado de hechicería, donde vendían de todo: pociones de amor, mezclas para ofrecer a los dioses y hasta fetos de llama para ofrendas. Una calle repleta de puestos con mogollón de cosas que comprar, y por supuesto no pudimos resistir la tentación durante mucho tiempo. Encontramos un café local llamado Pepe's para un almuerzo rápido.

El Dr. Douglas, al oír que íbamos a La Paz, tomó ventaja de la situación y nos mandó a hacer un recado. Tuvimos que pasar por el Hospital San Gabriel (es que no nos podemos escapar de los hospitales ni por una semana!) para conocer a un amigo endocrinólogo con quien quería empezar una rotación con los voluntarios que pasaban por la clínica. Un hospital pobre pero el hombre tenía muchas ganas de cambio, pero con dinero limitado tampoco se puede hacer mucho.

visita al hospital
Primera razón por la que no me gustó La Paz: no hay ni una calle plana. Todas estaban en pendiente, así que aunque ibas despacito, terminabas agotado.

Encontramos lo que consideran la calle mejor preservada indígena en la ciudad, antes dónde vendían llamas, ahora sin más conocida como la Calle Jaen.
Calle Jaen

Nos acercamos por la catedral San Francisco de La Paz porque nos comentaron que desde las campanas hay una vista aérea buena.

San Francisco de La Paz
vista de la ciudad

Para cenar un taxista nos recomendó el restaurante Los Amigos, que tenía comida típica de la zona, pero de verdad los mismos platos que encontramos en Santa Cruz.
vista desde el restaurante

Así pasamos el primer día. Relajadamente y con tranquilidad. Primera impresión: ciudad sucia y grande. Muchísima polución. Se veía mucho las vendedores ambulantes aymaras (una de las cuatro tribus indígenas más representativas bolivianas) vestidas con su vestimenta típica (llamadas cholitas).

las cholitas